martes, 28 de febrero de 2017

Ayer caminaba por una gran avenida y a mis oídos vino una muy conocida melodía Nosotros, una canción que nos habla de que en veces debemos de separarnos de las personas que amamos por el mejor bien de ellos;  y todos hemos sido instruidos socialmente para luchar por amor y morir por él. Pero poco se nos habla de aprender a irnos cuando las relaciones no son sino una gran muestra toxica de apego. 
Se nos enseña a morir por el bien amado pero no por nosotros mismos, no se nos enseña a salvarnos a nosotros; normalmente una muestra de amor propio se ve en terrenos del amor como una muestra de egoísmo puro y sin embargo muchas personas hemos estado en relaciones toxicas de las cuales no salimos hasta que la misma vida nos separa de éstas.Y para cuando salimos hemos cambiado totalmente, muchas veces hemos cambiado para formar grandes murallas para que no se nos vuelva a lastimar.

Durante nuestros años de adolescencia se nos instruye que debemos aprender a no seguir intentando cuando no vale la pena y solo luchar cuando vale la pena, pero la gran verdad aquí es que cuando uno se encuentra tan involucrado en un asunto, cual les quiera que sea, es poco probable que tengas de tu lado la objetividad necesaria para darte cuenta de si vale la pena seguir o no.  Y uno va escuchando canciones de hoy, de ayer y de tiempos lejanos con instrucciones sobre el amor verdadero y sobre la lucha para ganarlo.
En algún punto nos convencimos que en el "amor y la guerra todo se vale".  Y aún en estos tiempos es valido para muchos aquello de que por amor se vale quedarse hasta los huesos, perderse uno mismo en un laberinto de autodestrucción por salvaguardar la felicidad del ser amado.  Y ahí estamos en esta loca contradicción: debemos amar hasta los dientes siempre y cuando nos amemos a nosotros mismos en la misma medida.
Aunque si nos amáramos en la intensidad que amamos al otro no habría forma de amar a otro pues estaríamos totalmente completos y si no nos amamos y estamos amando a otro entonces estamos totalmente vacíos.
Quizás el chiste de todo esto es simplemente la próxima vez que te enamores pararse a pensar  en que es lo que te esta haciendo feliz y si es una persona la base de tu felicidad quizás exista algo en tu vida que no esta siendo bien manejado porque las personas deben ser compañeros no complementos. Pero sobre todo seguir siempre una verdad muy simple; si es amor no duele, si duele no es amor.



NOSOTROS  autor Pedro Junco
Atiendeme, quiero decirte algo
que quizá no esperes, doloroso tal vez,
Escuchame, que aunque me duela el alma,
yo necesito hablarte y asi lo haré.

Nosotros que fuimos tan sinceros,
que desde que nos vimos amándonos estamos,
Nosotros, que del amor hicimos, un sol maravilloso
un romance tan divino.

Nosotros, que nos queremos tanto
debemos separarnos no me preguntes mas.
No es falta de cariño, te quiero con el alma,
te juro que te adoro y en nombre de este amor y
por tu bien te digo adiós.

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