domingo, 27 de febrero de 2011

Principio y fin


Los viejos tan cerca del final
Quieren de nuevo comenzar.
Los que apenas comienzan
No albergan más deseo que el de terminar.
En hermosas lunas,
Se reflejan las metas soñadas
En sombra y penumbra las no realizadas.
Caminando con paso cansado
Temiendo el irremediable ocaso;
Algún día quizás
Dejemos de soñar y empecemos a trabajar;
Sin contar los días ni las horas
Ni las estaciones pasadas;
Recordando tan solo, el gozo de labrar.

Deseo

Dos bocas se entrelazan,
en éxtasis están las almas.
Susurrando al oído
Algún hechizo perdido,
Cada piel buscando su refugio
del invierno que anida en su corazón.
Un ave del deseo; Que vuela en pleno,
Hacia un nuevo amanecer, 
Y detrás de ellas todo su ser.

Cuando parta

Cuando parta en mi día final,
Llevare algunas cosas conmigo:
De la luna me llevare el resplandor;
Del cielo su intenso color,
De las nubes su ir y venir;
De las flores  su aroma
Caleta (argentina)
De la lluvia la melancolía que inspira,
De los arboles, la frescura y un poco de su vida.
De los que ame me llevare el recuerdo ameno
de los días que pasamos juntos
Y las tardes perdidas escuchando algún hit de la radio.

viernes, 18 de febrero de 2011

Pies anclados..

Sabrá tu alma lo que fue amar, encontrara dicha, encontrara hogar.
Hablaran los años en tu rostro y tus cabellos blancos de amor sin tristeza
De salidas y vuelos plenos; escucharan los nacidos de ti y los hijos de ellos
Historias sin descontento, felicidad y noches sin desvelos
Serás planta fija, hermosa, resistente y bella, pero al fin,
siempre enraizada al mismo lugar que la vio crecer,
sin levedad en los pies que le hagan sentir deseos de partir.
Germinaras ahí, como lo hizo tu padre y tu abuelo,
no conocerás tierras nuevas ni humedades extremas.
No sabrás nada más que lo que sabes ahora, ahí anclado tú, con los tuyos.
Abra de ser mi historia más turbia, más fría y quizás más negra.
Y se sabrá de mí, Por algún escrito porque no habrá ninguna descendencia que muestre lo que fui.
Leerá el mundo mis besos en vuelo y que nunca me permití ser siembra de un solo suelo.
Serán testigo silencioso de mi naturaleza gentil, y me verán partí y regresar. Ir y venir.
Disfrutaran de los mundos que conocí, germinara en ellos un amor a las andanzas
y a las letras que cuentan lo vivido.
Y al final en nuestra noche de partida, solo uno sacara lágrimas más allá de la consanguinidad,
Solo a uno se le llorará y se le recordara no solo por lo que fue si no por lo vivido.
Seré pues entre nosotros dos quien tendrá la luna entristecida el día de nuestra partida,
Seré yo, quien escuche los violines en tono bajo.
Porque finalmente el mundo no llora a los que se conformaron,
No sabe de recordar a los que nunca fueron por algo más de lo que fueron en su nacimiento.
Así pues hasta ese día, ahí tú…y en algún lugar yo…

viernes, 4 de febrero de 2011

y te dije adios....

Somos entes llenos de palabras, pensamientos no dichos;
Somos ecos; sonidos levemente repetidos caminando frente a la vida.
La contradicción viene cuando nos cruzamos con asuntos del corazón.
Asuntos que requieren más de tres palabras para solucionarse. Es entonces que la boca no forma silaba alguna y nos quedamos ahí; con un nudo en la garganta.

La otra noche me la pase pensando en ti.
Pase dos minutos recordando lo que hubiese sido si hubieses dicho si.
Pase casi el resto de la noche recordando lo que paso por decir no.
El tiempo y las palabras no son buena conjugacion, el tiempo borra todo lo dicho y las palabras no son buenas aferrandose a la memoria. Sobre todo a esas memorias que insisten en recordarles minuto a minuto.