Los
recuentros son fantásticos por 5min. aun aquellos que no son placenteros,
aquellos que nos confrontan con algo que nos causó dolor o tristeza.
La
magia del recuentro nos envuelve totalmente y por cinco minutos el recuentro es
una capsula del tiempo que nos envuelve y nos muestra lo que fuimos y lo que
somos, nos muestra el rostro de un desconocido como un viejo amigo, el rostro
de un doloroso amor como el rostro que inicio esa relación.
Los
recuentros por breves instantes son fabulosos, pero después nos muestran en
segundos el fin de un ciclo. Como un video que nos muestra el inicio y el final
sin mostrarnos todo lo que significo, solo los hechos más memorables.
Hoy
tuve un recuentro así con este blog, me encontré dentro de esa magia por cinco
minutos, y observé el inicio y el fin, aunque propiamente no existió un fin.
Así mismo me confronte con la imperativa pregunta que cualquiera se cuestiona
al reencontrase con algo, ¿valdrá la pena volver a esa actividad, esa persona,
ese momento o ese ciclo?
Casi
siempre la pregunta tiene una clara respuesta No, sin embargo, a veces no se
trata de regresar si no de renovar. A los ciclos hay que cerrarlos y si estos
ciclos hablan de lo que fuimos o somos aun, necesitamos renovar.
Así
pues, esta entrada después de tanto tiempo, con sabor a renovación a
encuentro fresco y sueño de aventura.
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